P.N.L. y Comunicación No Verbal

La P.N.L. (Programación Neurolingüística) surgió en los años 70, en Estados Unidos, como un mecanismo de ayuda para mejorar la comunicación entre las personas. Se centra en el comportamiento, pero sobre todo, en la manera de organizar los pensamientos y vivencias que tenemos cada uno de nosotros.

Después de observar y estudiar durante largo tiempo a varias personas –muchas de ellas, terapeutas-, que tenían mucho éxito comunicándose con los demás, John Grinder (lingüista) y Richard Bandler (matemático y terapeuta en Gestalt), decidieron desarrollar y formalizar las técnicas y habilidades que estas personas utilizaban de forma natural y espontánea. Tomándolas como referencia, construyeron unos patrones y modelos, es decir, un método, llamándolo así, -Programación Neurolingüística- por abarcar estos tres campos: programas de comportamiento, proceso neurológico y lenguaje.

Y, para desarrollar mejor estas herramientas, técnicas y habilidades, la P.N.L. se basa en unos principios que se desarrollan, sobre todo, a través de comunicación no verbal; algunos de estos principios los comento a continuación:

1. Procesamos la información a través de los cinco sentidos, por tanto, nos comunicamos de forma no verbal a través de ellos.

2. De estos cinco sentidos, cada uno de nosotros tiene uno que es su favorito, aunque utilicemos el resto también. Éste, que será el que más utilicemos, conformará nuestra forma de esquematizar el pensamiento, de ver el mundo, y también, de transmitir nuestra forma de pensar al exterior.

A cada una de estas formas, la P.N.L. les denomina Sistemas Representacionales, y son los siguientes:

Visual: Pueden recordar y crear imágenes en su mente de forma muy rápida. Por lo general son personas que hablan rápido, procesan nuevas imágenes en su mente continuamente, sin haber acabado de razonar la anterior. Pueden pensar en varias cosas a la vez.

Auditivo: Al contrario que los visuales, se concentran en una sólo tema y luego pasan a otro, tienen que acabarlo completamente antes de pasar al siguiente. Se expresan y razonan muy bien y buscan las palabras exactas.

Kinestésico: Evaluarán de una u otra forma, la información externa que les llegue, dependiendo de cómo sean sus emociones o sensaciones; el ambiente y la comodidad influyen en su concentración. Es el Sistema Representacional en el que intervienen más de un sentido: tacto, gusto y olfato.

3. Hacer un buen Rapport, Esta forma de comunicación no verbal, es fundamental en la PNL; es muy importante para el acercamiento a la otra persona, reflejando su postura (estar en su misma postura corporal), su voz (ni más alta ni más baja en el tono, misma cadencia y volumen), sus movimientos de manos y pies, expresión facial, etc.; en definitiva, conseguir que la otra persona se sienta cómoda y a gusto.

Y, para terminar, mencionar también que hay otros aspectos de la P.N.L. –más terapéuticos-, con grandes resultados en el mundo de las fobias y los miedos; también nos ofrece recursos, si queremos cambiar de hábitos (dejar de fumar, …) y, a nivel de empresa, en la solución de conflictos. En general, en aspectos personales y/o profesionales en los que queramos adentrarnos y entender mejor nuestros propios comportamientos y los de los demás.

 “En comunicación, no existen fracasos, sólo resultados”

Fuentes consultadas:

– BERTOLOTTO VALLÉS, Gustavo. “Programación Neurolingüística”

– Instituto Americano de Formación e Investigación (IAFI). “Comunicación con P.N.L.”.

 Elisa Vaquero Sánchez

La Comunicación No Verbal y La Danza

Quízás, de todas las manifestaciones no verbales del hombre, la danza sea la más auténtica y genuina; el movimiento y el ritmo, surgen de forma instintiva.

Antes de que el hombre aprendiera a comunicarse a través de una lengua oral o escrita, ya lo hacía de forma no verbal a través de sus danzas.

Todos los pueblos de cualquier civilización y cultura, han comunicado diferentes aspectos de su vida personal y social a través de la danza. Utilizaban la danza para manifestar cualquier suceso de su vida:

Para pedir y a la vez dar las gracias por las lluvias, las buenas cosechas, buena caza, etc.

♦ Danzas de guerra; antes de enfrentarse al enemigo, hacían sus rituales danzando también.

Festivas; para celebrar la llegada de la primavera, casamientos, etc.

Religiosas y funerarias; por enfermedades o muertes.

Y, a lo largo de la historia, también ha venido siendo así; la danza es una comunicación no verbal a través de la cual no sólo enviamos y mostramos un mensaje estético, si no que podemos manifestar nuestros sentimientos, ideas, inquietudes, penas y alegrías. Es difícil mentir con el cuerpo.

A continuación, -aunque esto no es un tratado de danza-, voy a mencionar algunos tipos de danza que existen actualmente, para ver cómo en cualquiera de sus acepciones lo que se busca es comunicar:

Danzas Folclóricas.

Transmiten tradiciones, hechos sociales o culturales de un pueblo; sus formas de entender el día a día y su cotidianidad.

Danzas Étnicas.

Abarcan zonas naturales del Planeta más extensas que las folclóricas, que pertenecen a grupos más reducidos (regionales).

Suelen comunicar el sentido de pertenencia a un grupo, raza o territorio, con sus propios rasgos culturales, vestimenta, pinturas y adornos, etc.

Danzas Africanas.

Estas son las danzas de expresión de un pueblo por antonomasia. En ninguna mejor que en ellas, las personas que están bailando comunican cómo pueblo sus propias vivencias y su forma de sentir.

La mayor parte de las veces imitan a animales, quizás por su contacto tan directo con ellos; sus bailes no siguen unos pasos aprendidos, improvisan, realizando movimientos espontáneos.

En estos tres tipos de danza, la comunicación no verbal se hace, normalmente, a nivel de grupo, ya que se transmiten vivencias culturales y sociales la mayor parte de las veces. En los tres tipos de danza siguientes, se danza tanto en grupo como personalmente; la manifestación de sentimientos y vivencias es más personal, el bailarín se expresa de forma individual.

Danza clásica

Aunque es muy importante la técnica, también lo es la expresión corporal; se potencia todo lo que es comunicación no verbal: los gestos, la expresión facial, la mirada, la forma de moverse y caminar por el escenario, la forma de comunicar con las manos, …

Danza contemporánea

Se trabaja de forma parecida que en la clásica, pero incluso hay más libertad comunicativa en sus composiciones (no tan estricta como la clásica), y las coreografías se hacen pensando, que el espectador no está ahí para observar, sino que esperan tener feedback con él, esperan su reacción y emocionarle con lo que están haciendo.

Danza moderna

De todas las danzas, -y aún, viniendo de la clásica-, es en la que el bailarín expresa y exterioriza sus sentimientos y emociones de forma más libre (en cuanto a técnica y pasos), verdaderamente consigue hablar con el cuerpo.

Una rompedora con todas las maneras de bailar anteriores y precursora de una forma propia de hacer danza, fue Martha Graham. En el escenario, consiguió expresar con su cuerpo algunas de sus frases:

“La danza es el lenguaje oculto del alma”.

«El instrumento mediante el que se expresa la danza es también el instrumento mediante el que se vive la vida: el cuerpo humano».

“Los grandes bailarines no son geniales por su técnica. Son geniales por su pasión.”

“El cuerpo nunca miente”

Y, para terminar, hay otro aspecto de la danza que también me gustaría tener en cuenta: el apoyo y ayuda que ha supuesto para personas, que han tenido o tienen, problemas para comunicarse de forma verbal, personas a las que les parece imposible entenderse con los demás y exteriorizar sus sentimientos; la danza supone un camino para expresarse y llegar a los demás.

Fuentes consultadas:

– GARCÍA RUSO, Herminia María: “La danza en la escuela”.

– CORRALES SALGUERO, Antonio Rafael: “La danza como manifestación expresiva,  representada en el sello postal”.

– CASTAÑER BALCELLS, Marta: “Expresión Corporal y Danza”.

– PELUCHI, Olga: Universidad Nacional de Mar del Plata (Argentina)

Elisa Vaquero Sánchez

Personas Sordas y Comunicación No Verbal

Siempre me he preguntado, cómo distinguir en las personas sordas, lo que es la expresión de su lengua, -la comunicación a través de la lengua de signos-, y dónde empieza la comunicación no verbal.

Para entenderlo un poco mejor, veamos los conceptos que entran en juego.

Comunicación: Es el proceso por el cual, un emisor y un receptor, se transmiten de forma alternativa mensajes, a través de un código común y entendible para los dos, predominantemente, por medio de la lengua oral.

En el caso de las personas sordas, al no poder comunicarse a través de la lengua oral, es decir, de forma vocal-auditiva (oyendo y hablando), lo hacen de forma gesto-viso-espacial (viendo, realizando gestos y moviéndose en un determinado espacio).

Como consecuencia de esto, de no poder entenderse con los demás, a lo largo de la historia han utilizado una forma natural de comunicarse a través de signos, aunque realmente, algunos estudiosos en la materia, consideran que cualquier forma de comunicación por gestos es anterior a la oral, puesto que la fonación en el hombre empezó hace 60.000 ó 50.000 años (anteriormente a esta fecha, emitíamos algunos sonidos o gruñidos, pero la mayor parte de la comunicación era gestual).

Sea como fuere, el caso es que a la comunicación a través de Lenguas de Signos (hay muchas, como mínimo una por país; en algunos, dos o más), se la ha considerado una forma infra-lingüística de comunicarse; es decir, no se la ha considerado como una verdadera lengua; creemos que lo que hacen las personas sordas es mimo o que ponen a cada letra un signo hecho con las manos y así se entienden. De hecho, aquí en España,  hasta el año 2007, no se le reconoció el carácter de Lengua, en la Ley 27/2007, de 23 de Octubre, “por el que se reconocen las lenguas de signos españolas y se regulan los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas”.

Quizás, el primer error, viene dado en su propia definición: “signos”. Ya de por sí, para las personas oyentes, lleva implícito un rasgo no verbal; recordemos que, cuando definimos La Comunicación No Verbal, pensamos en gestos, expresiones faciales, movimientos del cuerpo, miradas, sonrisas, en “signos”, que exteriorizamos más allá de nuestro lenguaje oral, justo lo que realizan las personas sordas; de ahí, que equivocadamente, pensemos que lo que realizan son gestos de comunicación no verbal.

La lengua de signos es, por tanto, una modalidad del lenguaje verbal, sólo que no vocal u oral, y tiene además una estructura propia. Igual que en la lengua oral existen fonemas, en la lengua de signos existen parámetros (son 7 unidades mínimas en las que se divide cada signo: Configuración, orientación de la mano, movimiento, componente no manual (movimiento del cuerpo, su inclinación, etc.). También tiene unas normas en cuanto a la estructura sintáctica; por ejemplo: primero va el sujeto pero los verbos al final de la frase, justo antes de los adverbios, si los hubiera.

Entonces, si estos parámetros, estas formas de hacer un signo, de “decir” una palabra en lengua de signos, es igual para todos, es decir,  todos tenemos que hacer el signo de una forma determinada, aprendida e igual para todos, (podríamos decir, lexicalizada), ¿Dónde está la Comunicación No Verbal?.

 Probablemente nos costará más detectar los rasgos de comunicación no verbal en una persona sorda que en un oyente, porque nos costará más hacer la separación que mencionaba en el párrafo anterior, (qué forma parte de su lengua y qué surge de forma espontánea en el individuo), pero aún así, sin conocer esta lengua, si dos personas con problemas de audición están comunicándose en lengua de signos, observaremos ciertos rasgos de la comunicación no verbal que son comunes tanto para sordos como oyentes.

► La postura que ambas personas tienen. Si las dos están muy interesadas en su interlocutor y en lo que le está comunicando, estarán frente a frente y cerca la una de la otra.

► Las expresiones del rostro, mirada y labios, también tendremos que tenerlas en cuenta; pero sobre todo, cuando no se está realizando el signo, es decir, cuando el interlocutor  está pensando u observando …

► Otro aspecto muy  interesante es el tamaño del signo cuando se está realizando; si  hacemos un signo –sobre todo se ve mejor en los signos circulares-,  pequeño y con movimientos lentos, denotará que somos más tímidos que una persona que los hace grandes (ocupando más espacio) y con movimientos más rápidos.

► Si haces el signo cerca de la cara, también indicará que eres más inseguro que si lo haces más alejado del cuerpo.

Para terminar, comentar que todas las personas, utilicemos la lengua que utilicemos, realizamos gestos y expresiones que surgen en nosotros de forma natural y espontánea, sin poder disimularlos y son los que realmente nos definen y hablan por nosotros.

Somplatzki escribía: «No es que tengamos un cuerpo; somos cuerpos.»

Fuentes consultadas:

SAMPEDRO TERRÓN, Miguel Ángel. “En defensa de la Lengua de Signos como un lenguaje humano natural”. Es alumno sordo de la Facultad de Filología Hispánica de la Universidad de Granada.

HERRERO BLANCO, Ángel. “Gramática Didáctica de la Lengua de Signos”. Es profesor de Filología Española y Lingüística de la Universidad de Alicante.

RODRÍGUEZ GONZÁLEZ, Mª.  Ángeles. “Lengua de Signos”.

C.N.S.E. (Confederación Estatal de Personas Sordas).

FESORCAM (Federación de Personas Sordas de la Comunidad de Madrid).

Elisa Vaquero Sánchez